Posted: 11/27/2017
Doctora de Parkland insta a los adultos mayores y otros a controlar su artritis
Dianna Remmer notó por primera vez el dolor y la rigidez de su espalda hace más de una década. Al principio, la residente de 69 años de Dallas lo atribuyó al dolor relacionado con una condición degenerativa de la espalda con la que nació. Pero las pruebas indicaron algo más: artritis.
Dianna no está sola. Si bien durante el año fiscal 2016 se registraron 1,650 pacientes en Parkland Health & Hospital System que recibieron tratamiento para un diagnóstico primario relacionado con la artritis, hubo muchos otros que no fueron diagnosticados simplemente porque nunca hablaron de sus síntomas con su médico.
“Muchas personas aceptan el dolor en las articulaciones como una parte del envejecimiento que no se puede evitar. Hay quienes piensan que no se puede hacer nada con respecto a la artritis,” contó Raja Paspula, MD, médico jefe de planta en el Centro de Geriatría y Cuidado para Personas Mayores de Parkland. “Pero ese no es el caso. Si bien el diagnóstico puede ser complicado, existen tratamientos que pueden ayudar.”
Según la organización The Arthritis Foundation, existen más de 100 tipos de artritis y afecciones relacionadas. La artritis puede comenzar de muchas maneras y puede ser difícil de reconocer. Puede aparecer lentamente y ser leve, o puede comenzar repentinamente y causar un dolor intenso que surge en pocas horas. Los signos y síntomas pueden aparecer y desaparecer con el tiempo. Puede causar los problemas clásicos de dolor en las articulaciones, como hinchazón y rigidez, o puede causar problemas de salud que parecen no estar relacionados, como fatiga o sarpullido. Los primeros signos de artritis pueden confundirse con una lesión o el resultado de “exceso de actividad.”
“Al principio pensé que me había lesionado porque me dolían la espalda, el cuello y el hombro. Fue entonces cuando mi médico me indicó unos exámenes y me diagnosticaron artritis en la espalda,” contó Remmer, y agregó que ahora sufre del dolor artrítico en la mano derecha, la rodilla y está viendo los primeros síntomas en el pie derecho.
Más de 50 millones de adultos tienen diagnóstico médico de artritis, es decir, una de cada cinco personas mayores de 18 años. Casi la mitad de los adultos de 65 años o mayores tiene artritis. Además, The Arthritis Foundation informa que casi 300,000 bebés y niños tienen artritis o una afección reumática. El tipo más común de artritis es la osteoartritis, que afecta a aproximadamente 31 millones de estadounidenses. Para el año 2040, se predice que más de 78 millones personas tendrán artritis.
Remmer, que trabajó durante años como ama de llaves y se jubiló en 2014, tuvo la suerte de que la artritis no la alejó del trabajo.
“No puedes simplemente quedarte tumbado, tienes que levantarte y moverte. Y como el dolor nunca desaparece, hay que aceptarlo y seguir adelante,” expresó.
Otros no son tan afortunados. La artritis y otros trastornos no traumáticos se encuentran entre las cinco afecciones más costosas que afectan a los adultos mayores de 18 años. Cada año, las personas con artritis y otras afecciones reumáticas pierden potenciales ingresos debido a una lesión o enfermedad. The Arthritis Foundation informa que la artritis y las afecciones relacionadas representan más de $ 156,000 millones anuales en salarios perdidos y gastos médicos.
La artritis es más común en las mujeres (26 por ciento) que en los hombres (18 por ciento). En algunos tipos, como la artritis reumatoide, las mujeres superan con creces a los hombres. Además, los afroamericanos, hispanos, asiáticos y otras poblaciones minoritarias en los EE. UU. tienen tasas más bajas de artritis en comparación con la población blanca, aunque pueden experimentar dolores más intensos y más limitaciones en actividades laborales y diarias que los blancos.
“La artritis grave puede ocasionar dolor crónico, incapacidad para realizar actividades diarias y dificultar el caminar o subir escaleras. También puede causar cambios permanentes en las articulaciones”, explicó el Dr. Paspula, quien también señaló que los cambios pueden ser visibles, por ejemplo, en las articulaciones de los dedos nudosos. “Pero a menudo, el daño solo se puede ver a través de radiografías, es por eso que es importante que hable con su médico sobre los síntomas que está sintiendo.”
Algunos pacientes pueden beneficiarse de medicamentos o fisioterapia, mientras que otros pueden necesitar cirugía, incluido el reemplazo de articulaciones, para ayudar a reducir o eliminar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Los médicos también pueden recomendar hidroterapia, estiramientos, masajes o acupuntura para aliviar el dolor. Los tratamientos de autocuidado para la artritis, si están aprobados por un médico, pueden incluir ejercicio, pérdida de peso, una almohadilla térmica, o compresas frías o de hielo.
Ahora que está jubilada, Remmer sigue en movimiento: pasa tiempo con sus tres nietos y pasea a su perrito. “Siempre estoy buscando cosas que hacer para estar ocupada,” contó, y agregó que se “siente mejor cuando está activa.”
Para obtener más información sobre la artritis, visite www.arthritis.org . Para obtener más información sobre los servicios disponibles en Parkland, visite www.parklandhospital.com