Posted: 12/18/2019
Villancicos, adornos pintados a mano y visitas de Santa Claus animaron la época
Si sintoniza cualquier estación radial o televisiva, seguramente escuchará un estandarte festivo que proclama que “no hay lugar como el hogar para pasar las fiestas.” Y para la mayoría de los pacientes en el Parkland Memorial Hospital, la idea de pasar las fiestas en una cama de hospital no es justamente lo que hace que el día sea muy festivo.
Pero eso está a punto de cambiar.
Los elfos de Parkland (también conocidos como enfermeros, educadores, capellanes y policías, entre otros) han estado ocupados en el taller de Santa Claus para prepararse para el gran día, y los días que anteceden al 25 de diciembre.
“Nadie desea estar en el hospital, especialmente durante las fiestas. Por ese motivo, el apoyo de nuestros enfermeros y el personal va más allá de la atención médica tradicional e incluye también las necesidades emocionales de nuestros pacientes. Queremos que se olviden de sus problemas físicos, ya sea una lesión o una enfermedad, aunque sea por un rato. ¿Y qué mejor momento para hacerlo que durante la época navideña?” expresó Karen Watts, MSN, RN, NEA-BC, vicepresidenta y directora principal de enfermería de Parkland. “Es una forma de intentar dibujarles una sonrisa en el rostro a nuestros pacientes y alegrarles el día”.
Las sonrisas comenzaron a principios de diciembre, cuando la representante de llamadas de los Servicios de Asistencia Debbie Lewis-Washington continuó con su tradición de confeccionar ositos de peluche para los pacientes de los departamentos de oncología y ginecología. Con su propio dinero y durante su tiempo libre, a lo largo del año, Lewis-Washington ha estado recolectando ositos, vistiéndolos e incluyéndoles un mensaje de esperanza con palabras de aliento o escrituras en sus camisetas. Su trabajó culminó en una “Tienda de Ositos”, donde los pacientes de esas unidades recibieron un cupón de Lewis-Washington para canjearlo en la “tienda” y recibir su regalo gratis.
Sofia Delarosa, 29, está hospitalizada desde antes del Día de Acción de Gracias y, además de estar lejos de sus bebés mellizas y sus dos hijos de 10 y 11 años, su padre está luchando contra un cáncer. “Es un momento difícil, pero lo superaremos,” afirmó Delarosa mientras abrazaba el osito de peluche que un afectuoso desconocido le envió. “Se siente bien, es muy especial recibir este regalo,” expresó. “Uno se siente solo al estar separado de la familia, especialmente en las fiestas.” Dirigiéndose a Lewis-Washington entre lágrimas, pero sonriendo, dijo: “Gracias. Lo aprecio.”
Alejarse de su taller no siempre es fácil justo antes de Navidad, pero Santa Claus se las ingenió para hacerlo y, con la ayuda de los especialistas en recreación terapéutica infantil, visitó a cada uno de los bebés hasta los jóvenes de 18 años hospitalizados en las unidades de quemadura, traumatología y posparto. En cada parada, Papá Noel entregó regalos para alegrarles el día.
No hay ninguna duda de que muchos elfos estaban ocupados en todo el sistema de Parkland, pero la Elfa en Jefe (también conocida como Brigitte Beeson, RN III en oncología) dedicó infinitas horas al taller de Santa Claus para equiparlo para el 25 de diciembre. El año pasado, Beeson pintó a mano, decoró y entregó adornos navideños a cada uno de los 28 pacientes oncológicos hospitalizados el día de Navidad. Este año, Beeson trabajó junto a sus colegas RN III y otros en Parkland para decorar a mano adornos para cada paciente hospitalizado el 25 de diciembre, cuando se esperan más de 900 pacientes.
“En realidad, la decoración de adornos comenzó con mi hija cuando se encontraba en la escuela secundaria,” recordó Beeson. “Quería hacer algo para las fiestas para sus amigos y los adornos pintados y decorados a mano fue ideal. Allí comenzó todo”.
Para poder asegurarse de que cada paciente hospitalizado reciba un adorno, Beeson se pasó horas pintando o preparando los adornos de madera (cientos de ellos) en su garaje. Uno al lado del otro, había ángeles, muñecos de nieve, renos, copos de nieve, bastones de caramelo y bolas para el árbol de Navidad, solo por nombrar algunos. Con un carro de remolque repleto hasta el borde, Beeson entregó adornos a sus elfos colegas que utilizaron pegatinas, brillantina, fieltro y una infinidad de otras decoraciones o dichos para personalizar cada uno.
“Eso es lo que lo hace aún más significativo y por qué significa tanto para nuestros pacientes, porque ven que nos hemos tomado el tiempo para personalizar cada uno,” dijo Beeson, y agregó que hacerlo también levanta el espíritu del personal. “Me hace feliz hacerlo porque veo que alegra a nuestros pacientes. Y si puedo mejorar su estadía y darles esperanza, no hay nada mejor.”
El don de la canción también alegró los días de los pacientes, visitantes y personal gracias al coro Blue Notes del Departamento de Policía del Distrito Hospitalario del Condado de Dallas (Dallas County Hospital District, DCHD) que, junto con los capellanes del departamento de atención Pastoral de Parkland, estuvieron cantando alrededor de los árboles navideños del vestíbulo principal y la cafetería. Mientras sus voces en conjunto cantaban los temas festivos favoritos, los transeúntes se detenían, sonreían y se sumaban al canto.
“No hay nada que nos una más a todos que la música,” afirmó la capitana de policía del DCHD Anetta Linson, fundadora de Blue Notes. “Tal como dice la canción: ‘Oh, canten, coros de ángeles’ y escuchar que todos se sumaron a cantar juntos es justamente lo que recetó el médico para esta época festiva.”
Para obtener más información acerca de los servicios disponibles en Parkland, visite www.parklandhospital.com.