Posted: 7/24/2019
Las alegrías y los desafíos muchas veces van de la mano de un cambio en los roles familiares
A medida que la población envejece, los familiares o amigos que no son profesionales de la salud proporcionan más cuidado de las personas. Y aunque que el cuidado de las personas puede tener varias recompensas, para la mayoría de los cuidadores, estar a disposición cuando un ser querido lo necesita es un valor esencial y algo que usted desea ofrecer.
Sin embargo, puede haber efectos secundarios cuando hay un cambio en el rol del cuidador, que generalmente implica emociones.
“Cuidador” se define como un miembro remunerado o no remunerado de la red social de una persona a la que ayuda con las actividades de la vida diaria. El cuidado de las personas se realiza con mayor frecuencia para abordar los impedimentos relacionados con la edad avanzada, la discapacidad, las enfermedades o los trastornos mentales. La Asociación Americana de Personas Retiradas (American Association of Retired Persons, AARP) calcula que hay 34.2 millones de personas en los Estados Unidos que son cuidadores de un ser querido de edad avanzada, y muchos de ellos destinan 20 horas o más por semana proporcionando cuidado.
“Si tiene suerte, tiene un buen sistema de apoyo combinado con un equipo médico que le pregunta cómo está cuando se encuentra en una cita con su ser querido”, expresó Karen Burdine, cuyo esposo falleció hace poco, después de una batalla de nueve meses con cáncer en etapa IV. “Lo más difícil es recordar que uno no está solo y que no está mal pedir ayuda. Ábrase con sus amigos y cuénteles lo que le está pasando. No los aparte.”
Sentimientos de aislamiento, enojo, depresión y culpa son algunas de las emociones que van de la mano del rol del cuidador, según Jane Ann McGee, una trabajadora social de la clínica geriátrica de Parkland Health & Hospital System.
“Cuando cuidamos a nuestros pacientes de la clínica geriátrica, también le prestamos mucha atención a sus cuidadores. Algunos de ellos dirán ‘Estoy bien’, pero cuando comenzamos a hacerles preguntas específicas, a veces se abren y nos cuentan por lo que están pasando y cómo les está yendo,” indicó McGee.
Además, agregó que la mayoría de los pacientes no quieren ser una carga para sus familiares o amigos. “Y los cuidadores no quieren hacer nada que le moleste al paciente. Por eso es que a veces es difícil hacer que los cuidadores comprendan que es importante que se cuiden a sí mismos.”
Después de que su esposo e hijo se incineraron en un accidente automovilístico, Bella Palacios comenzó a apartarse de los eventos sociales con sus amigos porque no quería dejar sola a su familia.
“Me sentía culpable cuando me iba de la casa, aunque fuera para comprar alimentos o buscar un medicamento,” dijo Palacios en un retiro de Parkland para adultos sobrevivientes de quemaduras. “Hasta que no asistí a los grupos de apoyo para sobrevivientes de quemaduras, no comprendía que mis sentimientos eran normales y que, si no me cuidaba a mí misma, no podría cuidar de ellos.”
McGee expresó que los grupos de apoyo son sumamente importantes para ayudar a los cuidadores a lidiar con el estrés emocional que pueden estar experimentando. “Los grupos de apoyo le ofrecen la oportunidad de hablar sobre lo que le pesa en la mente. Y descubrirá que no está solo y que lo que siente es normal.”
Falta de sueño, estrés y una preocupación aparentemente interminable por pagar las cuentas, miedo de perder el empleo porque se tomó tiempo para cuidar a sus seres queridos, dietas especiales, citas con médicos y un sinnúmero de otras cosas están constantemente presentes en las mentes de los cuidadores, señaló McGee. “El problema es que muchos cuidadores están simplemente exhaustos. Y para aquellos que antes no tenían problemas para dormir, en general, el insomnio se convierte en una realidad.”
Tomarse un descanso puede ser tan simple como hacer que alguien lo reemplace por una hora mientras usted va a dar un paseo, se relaja tomándose un baño de burbujas o mira una película cómica.
“Sin embargo, todo vuelve a ser receptivo cuando alguien dice: ‘¿necesita algo?’”, expresó Burdine. “Es útil poder apretar el botón de reinicio para que pueda lidiar con lo que sea que deba enfrentar mañana.”
Para Palacios, eso fue reconectarse con amigos que sin querer alejó después del accidente de sus familiares y darse cuenta que no tenía nada de malo salir a cenar con ellos.
McGee también hizo hincapié en la importancia de comunicarse con agencias, organizaciones o grupos religiosos locales, estatales y federales para consultar qué servicios de bajo costo o gratuitos están disponibles.
La AARP ofrece los siguientes consejos para ayudar a los cuidadores a no agotarse:
• Recordar que su empleo tiene valor. Según un informe del Instituto de Políticas Públicas de la AARP, alrededor de 40 millones de cuidadores familiares dedicaron 37 mil millones de horas de cuidado a los padres, cónyuges, compañeros y otros seres queridos adultos, esas horas tenían un valor estimado de $470 mil millones en 2013. ¿Cuánto es $470 mil millones? Es casi tanto como el total de ventas de las compañías más importantes del mundo, incluido Walmart ($485.9 mil millones en 2017).
• Encontrar maneras para comunicarse en grupos. Desde luego que todos quieren saber cómo salió la cirugía de su padre, pero puede ser agotador intentar informarles a las personas de manera individual por teléfono o correo electrónico. Hay varios sitios que le permiten enviar mensajes a todos al mismo tiempo o le permiten crean un sitio web sobre el progreso de su familiar.
• Unirse a un grupo de apoyo. Fuentes como el sitio web de la AARP, CancerCare, la Asociación de Alzheimer y Well Spouse Association son ejemplos de dónde buscar grupos de apoyo en su área.
• Organizarse. Busque herramientas simples como calendarios y listas de cosas para hacer que puedan ayudarlo a priorizar sus responsabilidades. Trabaje con su ser querido para crear un inventario del lugar donde se guardan los objetos importantes. Es fundamental conocer la ubicación de determinados documentos: tarjetas de la seguridad social, certificados de nacimiento y de matrimonio, un testamento o un fideicomiso, la escritura de la casa y las cuentas bancarias y del seguro. Mantener una organización le dará paz mental y lo dejará mejor preparado.
• Invertir tiempo en las relaciones positivas de su vida. Es posible que se sienta abrumado, pero tómese tiempo para hablar con los amigos y familiares más cercanos. Limite sus interacciones con personas negativas que abatirán su estado de ánimo y perspectiva. Rodéese de aquellas personas que lo aprecian y realmente se preocupan por usted.
• No olvidarse de cuidar su propia salud. Fije una meta para establecer una buena rutina de descanso y hacer ejercicio una determinada cantidad de horas todas las semanas. Asegúrese de comer saludable y beber mucha agua. Y consulte a su médico para recibir las vacunas y los exámenes de detección recomendados. Infórmele a su médico que usted es cuidador y mencione todas las inquietudes que pueda tener. Practicar técnicas de relajamiento y meditación todos los días también puede ser beneficioso.
“Recuerde que hay muchas personas que desean ayudarlo de cualquier manera posible”, expresó McGee. “Es importante que se tome un respiro o un descanso y le agregue un poco de ‘equilibrio de la vida laboral y personal’ a su día. Todo lo que debe hacer es pedirlo.”
Para obtener más información sobre los servicios disponibles en Parkland, visite www.parklandhospital.com