Posted: 11/29/2017
Expertos de Parkland ofrecen consejos para evitar accidentes
Cuanto más envejecemos, más difícil es que el cuerpo se recupere de una lesión por quemaduras. Incluso una lesión relativamente pequeña por una quemadura puede poner en peligro la vida de un adulto mayor, según comentan los médicos generales del Centro Regional de Quemaduras de Parkland Health & Hospital System.
El otoño y el invierno pueden ser especialmente peligrosos para los adultos mayores que intentan mantenerse calientes. El veinte por ciento de los adultos mayores que requieren hospitalización en el centro de quemados se han quemado con café caliente, grasa caliente, sopa caliente o agua hirviendo, según Stephanie Campbell, RN, Gerente del Programa de Quemaduras de Parkland.
“Los adultos mayores, especialmente los que toman medicamentos, a veces pueden sentir temblores, mareos o somnolencia, y esto puede aumentar el riesgo de derramar líquidos calientes durante la cocción. La piel más vieja también es más delgada y más propensa a quemarse más profundo y más rápido,” explicó Campbell.
La organización American Burn Association (ABA) informa que los adultos de 65 años en adelante tienen el doble de probabilidades de morir por incendios en el hogar y los adultos de 85 años o más tienen cuatro veces más probabilidades de morir a causa de una lesión por quemadura. Para aquellos adultos mayores que pasan tiempo en la cocina, la ABA recomienda que tomen las siguientes precauciones:
• Use manoplas de cocina o agarraderas resistentes al calor en lugar de trapos para sostener ollas y sartenes.
• Gire las manijas de sus ollas y sartenes hacia adentro para que no cuelguen del borde de la estufa.
• Tenga cuidado al cocinar con grasa: debe mantener el quemador bajo a medio y tener una tapa de sartén al alcance de la mano.
• Asegúrese de que haya alarmas de humo en cada planta del hogar y reemplace las baterías cada seis meses.
• Tenga un plan de escape si se produce un incendio en el hogar: siempre debe haber “dos salidas” disponibles.
Los problemas médicos preexistentes, que tienden a acumularse a medida que la persona envejece, también pueden complicar la forma en que el cuerpo responde a una lesión por quemadura y el tratamiento necesario, señaló Campbell. Las lesiones de tercer grado requieren injertos de piel, es decir, que un cirujano experto en quemaduras quita el tejido muerto y lo reemplaza con piel extraída de un área no quemada. Dado que la piel de los adultos mayores puede ser más frágil, es posible que los injertos de piel no sanen tan bien como los de una persona más joven. Las lesiones por inhalación en adultos mayores también son muy graves, ya que los pulmones pueden tener dificultades para curarse por los efectos de la inhalación de humo tóxico.
“La mayoría de los adultos mayores que ingresamos en Parkland han sufrido una lesión por escaldadura, han estado involucrados en un incendio en una casa o han resultado heridos por fumar cigarrillos durante el uso de un equipo de oxígeno en el hogar,” contó Campbell.
El hecho de fumar mientras usa oxígeno médico en el hogar es extremadamente peligroso y es la principal causa de incendios, lesiones y muertes relacionadas con el oxígeno médico. El fuego necesita oxígeno para arder, por lo que las llamas se propagarán rápidamente en lugares con grandes cantidades de oxígeno, según explica la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA, por sus siglas en inglés.) Más presencia de oxígeno en el aire significa que cosas como el cabello, el plástico, los aceites de la piel, la ropa y los muebles pueden incendiarse a temperaturas más bajas.
Las personas que usan oxígeno nunca deben fumar o permitir que otros fumen cerca de ellos. Los tubos de oxígeno deben mantenerse por lo menos a cinco pies de distancia de todas las llamas abiertas y otras posibles fuentes de ignición, como estufas de leña, fuentes de calor y dispositivos eléctricos, advierte la NFPA.
“Cada año, alrededor del 15 por ciento de los pacientes mayores de 65 años que se admiten en el centro de quemados presentan lesiones por fumar mientras usaban oxígeno en el hogar,” dijo Campbell. “La mayoría de las lesiones involucran quemaduras en la cara, el cuello y la parte superior del cuerpo. A veces la ropa se prende fuego y causa quemaduras en una gran parte del cuerpo, lo que requiere ventilación mecánica, injertos de piel y rehabilitación a largo plazo.”
La conclusión, según la NFPA, es que no existe una forma segura de fumar en el hogar cuando se usa oxígeno. Velas, fósforos, estufas de leña e incluso juguetes con chispas pueden ser fuentes de ignición y no deben usarse en el hogar.
Además de los peligros potenciales con el oxígeno, las casas de hoy en día están construidas con materiales modernos que provocan incendios que se propagan más rápido que antes, señaló Campbell, y agregó que en tales lugares puede que solo tenga uno o dos minutos para escapar.
“Los adultos mayores pueden no ver, oír u oler el fuego tan rápido como alguien que es más joven, y aquellos con movilidad reducida pueden tener problemas para escapar rápidamente,” dijo.
“Algo que puede hacer ahora mismo para ayudar a proteger a los adultos mayores en su vida es verificar y asegurarse de que tengan detectores de humo que funcionen,” dijo Shelli Stephens-Stidham, directora del Centro de Prevención de Lesiones del área metropolitana de Dallas (Injury Prevention Center of Greater Dallas) en Parkland. “Pase por las casas de sus padres y abuelos y eche un vistazo. ¿Tienen una alarma contra incendios en cada habitación? ¿Afuera de cada espacio para dormir? ¿En todas las plantas de la casa? ¿Suenan cuando se prueban?”
Si un adulto mayor tiene problemas de audición, Stephens-Stidham sugiere que se compren detectores de humo con luces estroboscópicas o incluso sacudidores de cama. También existen dos tipos de alarmas contra incendio: las alarmas de ionización son mejores para detectar incendios con llamas, mientras que las alarmas fotoeléctricas pueden captar mejor los incendios latentes. Es ideal tener ambos tipos de alarmas presentes en el hogar.
“Las lesiones por quemaduras en adultos mayores pueden ser muy graves, pero se pueden prevenir,” dijo Campbell. “Hable con sus seres queridos sobre su plan de escape de incendios y enséñeles a tener cuidado con los líquidos calientes y el oxígeno médico en el hogar.”
Para obtener más información acerca de Parkland, visite www.parklandhospital.com