Posted: 2/5/2018
Parkland es el 4.º centro pediátrico de quemados más concurrido de los EE.UU.
El Centro Regional de Quemaduras de Parkland Health & Hospital System, el cuarto centro pediátrico de quemados más concurrido de los Estados Unidos, trata a cientos de niños con lesiones por quemaduras. En el 2017, más de 230 niños ingresaron a Parkland a fin de recibir tratamientos especializados para quemaduras, como hidroterapia, injertos de piel y terapia de rehabilitación.
Más de la mitad de los pacientes pediátricos atendidos en Parkland el año pasado tenían 3 años o menos, según Stephanie Campbell, RN, Gerente del Programa de Quemaduras de Parkland. Las quemaduras graves pueden producirse a cualquier edad, pero los bebés y los niños pequeños son más proclives a acercarse demasiado a líquidos u objetos calientes. Son rápidos y curiosos, y no siempre entienden el concepto de “caliente.”
Durante la Semana de Concientización sobre las Quemaduras, que tuvo lugar del 4 al 10 de febrero de este año, los expertos en quemaduras de Parkland enfatizaron la importancia de la prevención.
“Más del 70 % de las quemaduras en este grupo etario fueron lesiones por escaldadura, la mayoría de ellas por sacar líquidos calientes de la cocina, la mesa o el mostrador. Lamentablemente, muchas también ocurrieron cuando un adulto derramó un líquido caliente por accidente sobre un niño cuando este se puso en su camino en la cocina,” dijo Campbell. “Vimos a niños con quemaduras graves por agua hirviendo, té caliente, sopa, comida caliente, grasa y aceite de cocina.”
En niños mayores de 3 años, las quemaduras por escaldadura siguen siendo la principal causa de lesiones; el 40 % de los pacientes del Centro Regional de Quemaduras de Parkland del año pasado ingresaron por ese motivo, dijo Campbell, y señaló que este tipo de quemaduras pueden ocurrir todo el año.
El 22 de julio de 2017 comenzó como casi todos los días de verano en Dallas. La parte más fresca del día llegó antes del amanecer y, a medida que el sol ascendía, también aumentaba la temperatura, la cual llegó a alcanzar tres dígitos. Royal Russell, que entonces tenía 19 meses, estaba con un miembro de su familia mientras su madre, Teela Green, se encontraba en su trabajo. Sobre el mostrador de la cocina había una olla conectada a la corriente eléctrica donde se hervía un caldo para la cena, y el cable sobresalía del borde.
El pequeño Royal tardó apenas un instante en estirar la mano, sujetar el cable y jalar la olla, y la totalidad de su contenido le cayó encima. Sufrió quemaduras profundas de segundo grado en el 38 % de su cuerpo, incluyendo la cara, la cabeza, el cuello, el pecho, la espalda y los glúteos. Al ser informada por teléfono de que había habido un accidente y Royal resultó quemado, su madre, presa del pánico, corrió al hospital. Con los ojos llenos de lágrimas al recordar aquel día, Green dijo: “Fue lo más devastador que he visto en toda mi vida.”
Royal fue transferido al Centro Regional de Quemaduras de Parkland e ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos de Quemaduras para ser tratado con reanimación con líquidos, cuidado de heridas y manejo del dolor.
“Mi hijo es una de las personas más fuertes del mundo. Tuvimos mucha suerte, porque no necesitó injertos de piel. Lo que más le tardó en sanar fueron los glúteos, creemos que porque el pañal absorbió el caldo y lo mantuvo pegado a su piel”, dijo, y señaló que Royal estuvo hospitalizado nueve días.
Durante uno de los peores momentos de su vida, Green dijo que el personal de Parkland fue “maravilloso” y la ayudó a mantener la calma de modo que pudiera estar fuerte para su pequeño. “Ahora él está muy bien. Se ha curado por completo y anda correteando como cualquier niño de 2 años,” dijo.
Aunque su hijo ha vuelto a jugar, saltar y hacer “lo que hace cualquier niño,” Green ofrece una advertencia para que nadie deba sufrir el dolor que experimentó Royal. “Todos los padres de niños pequeños deberían tener una puerta de seguridad en su cocina. Yo creí que no la necesitaba, pero estaba equivocada. En tan solo un segundo, los niños pueden entrar y tomar algo caliente del mostrador. También deben enseñarles a sus hijos a mantenerse alejados de las superficies y los objetos de la cocina que puedan estar calientes.”
A tal fin, Campbell y la Asociación Americana de Quemaduras ofrecen los siguientes consejos:
• Cree una “zona prohibida para niños” de 3 pies alrededor de la cocina o la chimenea. Utilice una puerta para niños más pequeños o cinta en el piso para niños mayores.
• Use las hornillas posteriores de la cocina y procure que el mango de las ollas quede mirando hacia la parte posterior de la cocina.
• Asegúrese de que las ollas eléctricas ubicadas sobre el mostrador de la cocina estén fuera del alcance de los niños y mantenga los cables lejos de los bordes.
• Mantenga la sopa y los fideos calientes fuera del alcance de los niños pequeños.
• Nunca beba líquidos calientes mientras sostiene un niño pequeño en brazos.
• Use tazas de viaje con tapa incluso cuando esté en casa si hay niños pequeños cerca.
• Tenga cuidado al transferir líquidos calientes en la cocina. Asegúrese de que no haya niños en la cocina antes de caminar sosteniendo ollas o tazas de líquido caliente.
• Cree una “zona prohibida para niños” alrededor de cualquier llama expuesta, como las de braseros, fogatas y parrillas.
• Enseñe a los niños a no correr ni jugar cerca de llamas expuestas.
• Nunca arroje gasolina sobre una llama expuesta, en especial cuando hay niños pequeños cerca.
• Fije la temperatura del calentador de agua en 120 °F o justo por debajo de la posición media.
Para obtener más información sobre los servicios disponibles en Parkland, visite www.parklandhospital.com.