Posted: 4/8/2019
Médicos de Parkland consideran que muchos adultos pueden estar en riesgo de contraer enfermedades prevenibles
Los expertos señalan que los niños no son los únicos en riesgo de contraer enfermedades ‘infantiles’ como las paperas y el sarampión. Los últimos brotes informados en el país y en Texas han centrado la atención en la importancia de las vacunas durante la niñez.
Sin embargo, los médicos de atención primaria y especialistas en enfermedades infecciosas en Parkland Health & Hospital System quieren recordarles a los adultos que también necesitan protección. Todos los años miles de personas adultas se enferman gravemente e incluso deben ser hospitalizadas por enfermedades que las vacunas pueden ayudar a prevenir.
“El drástico aumento reciente en la cantidad de casos de paperas no constituye un riesgo solo para los niños,” informó Trish M. Perl, MD, MSc, Especialista en Enfermedades Infecciosas en Parkland y Profesora de Enfermedades Infecciosas en UT Southwestern Medical Center. “Los adultos también son vulnerables a las paperas y otras enfermedades de la niñez si su sistema inmunológico ha disminuido, si no recibieron las vacunas adecuadas o nunca se vacunaron, o si tienen factores que los ponen en un mayor riesgo de complicaciones, como la diabetes o el embarazo.”
Además de asegurarse de que sus hijos estén al día con sus vacunas, la Dra. Perl insta a todos los adultos, de 19 años en adelante, a que se aseguren de estar protegidos.
“Muchas enfermedades que por lo general son más leves en los niños pequeños pueden ser más graves o incluso mortales para las personas mayores,” comentó la Dra. Perl. “Nadie debe dar por sentado su sistema inmunológico. Consulte con su médico de atención primaria para asegurarse de que su sistema inmunológico no haya disminuido.”
A Manisha Raja, Médica Principal de la clínica E. Carlyle Smith, Jr. Health Center de Parkland le gusta recordarles a sus pacientes: “Los varios minutos que pasan hablando con su médico acerca de las vacunas pueden prevenir futuras enfermedades de virus y, en algunos casos, también pueden prevenir complicaciones de por vida. Con demasiada frecuencia, los adultos corren el riesgo de contraer enfermedades prevenibles por vacunación y no lo saben. Hay edades específicas en su vida adulta cuando se recomiendan las vacunas y la protección de las vacunas que recibió cuando era niño puede desaparecer con el tiempo. Si no está seguro de su estado de vacunación, hable con su médico,” dijo.
Las vacunas que necesitan los adultos varían según varios factores como la edad, el estilo de vida y los problemas de salud. Algunas de las vacunas recomendadas para adultos incluyen las siguientes:
Gripe: todos los mayores de seis meses deben recibir una vacuna contra la gripe por año, en especial aquellos con mayor riesgo de complicaciones, incluidas las mujeres embarazadas, adultos de 65 años en adelante y personas con problemas subyacentes de salud.
Tdap: esta vacuna contra el tétanos, la difteria y la pertussis (tos ferina) brinda protección contra tres enfermedades que pueden provocar enfermedades graves o la muerte. Todos deben colocarse un refuerzo contra el tétanos y la difteria (llamada Td) cada 10 años o en cualquier momento que estén expuestos al tétanos. Las mujeres embarazadas deben colocarse la Tdap durante cada embarazo.
Enfermedad neumocócica: la infección con esta bacteria puede provocar neumonía, meningitis, infecciones de la sangre y la muerte. Su médico debe recomendarle esta vacuna cuando cumpla 65 años. Las personas más jóvenes con ciertas enfermedades de la salud crónicas también deben considerar vacunarse.
Sarampión, paperas, rubéola: la vacuna MMR protege contra estas tres enfermedades altamente contagiosas. Si nació después de 1957 y no recibió su vacuna MMR y nunca tuvo sarampión, debe consultar con su médico para recibir la vacuna.
Varicela: introducida en 1995, la vacuna contra la varicela ahora se les administra a los niños de manera rutinaria. Si no se ha vacunado, consulte a su médico.
Culebrilla: la vacuna contra el virus herpes zóster o culebrilla existe desde 2006 y ha reducido la cantidad de casos de culebrilla en un 51 por ciento en EE.UU. Los adultos mayores de 60 años deben vacunarse, incluso si ya han tenido varicela o culebrilla.
Hepatitis A y B: la vacuna protege contra dos virus que infectan el hígado durante al menos 25 años y se recomienda para personas con mayor riesgo, incluidas las personas que viajan fuera de EE.UU.; hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres; personas que usan drogas ilegales; que tienen una enfermedad hepática crónica; que sufren de un trastorno del factor de coagulación o que están en contacto regular con alguien con hepatitis A. La vacuna contra la hepatitis A se administra en dos dosis, con 6 meses de diferencia. La vacuna contra la hepatitis B toma tres inyecciones; Las nuevas pautas son vacunar a adultos con diabetes a partir de los 35 años; después de los 60 años, depende del médico recomendar si se debe vacunar.
HPV: el virus del papiloma humano (HPV) es una infección que puede provocar cáncer de cuello uterino, cáncer de vulva y vaginal en mujeres, y cáncer de pene en los hombres. También puede provocar cáncer anal, de garganta y verrugas genitales. La vacuna contra el HPV se recomienda para niños y niñas de 11 o 12 años. Las mujeres menores de 26 años, los hombres menores de 21 y hasta los 26 años en relaciones sexuales con otros hombres pueden recibir la vacuna.
“Independientemente de su edad, vacunarse es una de las formas más fáciles, seguras y menos costosas de proteger su salud,” dijo la Dra. Perl. “Los efectos secundarios por lo general son leves y desaparecen rápidamente por sí solos. No son comunes los efectos secundarios graves.”
Para obtener más información sobre los servicios disponibles en Parkland, visite www.parklandhospital.com.