Posted: 2/28/2018
Farmacéuticos de Parkland guían y apoyan a sus pacientes
Hace unos 20 años, Debra Ríos, de Dallas, se hizo una colonoscopía de rutina. “Después del procedimiento, el médico me preguntó si era consciente de lo acelerada que estaba mi frecuencia cardíaca. Le dije que no tenía ni idea,” recuerda.
Más tarde los médicos determinaron que Ríos, de 67 años, necesitaba someterse a una endarterectomía carotídea para que le abrieran y limpiaran la arteria carótida bloqueada por placa a fin de prevenir un accidente cerebrovascular. “Me operé y, desde entonces, tomo medicamentos anticoagulantes,” dijo Ríos.
Ríos es una de aproximadamente 1,600 pacientes que reciben servicios de administración de anticoagulantes en Parkland Health & Hospital System. Ríos visita la clínica un par de veces al mes. En sus visitas, se somete a una prueba de tiempo de protrombina que se realiza tomando una pequeña muestra de sangre para medir la rapidez con que se coagula la sangre. Dependiendo de los resultados, se ajustan las dosis de los medicamentos en función de las necesidades del paciente.
“La misión principal del Servicio de Anticoagulación de Parkland es proporcionar información, además de administrar de forma segura las terapias anticoagulantes en nuestros pacientes,” afirmó Beesha Cherucheril, doctora en farmacia, farmacéutica clínica ambulatoria sénior de Parkland.
La coagulación sanguínea es una función importante del cuerpo. La capacidad de la sangre para coagularse evita que rasguños y cortes menores sangren sin control. Los coágulos de sangre se forman cuando las plaquetas y las proteínas plasmáticas se espesan y, así, forman una masa semisólida. La coagulación evita el sangrado excesivo cuando se daña un vaso sanguíneo. Los coágulos se vuelven peligrosos cuando se forman dentro de vasos sin lesiones o cuando no se disuelven naturalmente. En algunos casos, los coágulos pueden desplazarse a otras partes del cuerpo, lo que causa daños.
“Cuando a los pacientes se les diagnostica alguna afección asociada al desarrollo de coágulos sanguíneos potencialmente peligrosos o tienen coágulos activos, se les puede recetar un anticoagulante, por ejemplo, el medicamento la Warfarin,” explicó Cherucheril.
Algunas posibles afecciones que pueden justificar el uso de anticoagulantes incluyen:
• Trastornos sanguíneos
• Reemplazos de válvulas cardíacas
• Trombosis venosa profunda
• Problemas del ritmo cardíaco (como la fibrilación auricular)
• Insuficiencia cardíaca
• Accidentes cerebrovasculares
• Embolias pulmonares (coágulos de sangre en una arteria del pulmón)
“Al monitorear y ajustar cuidadosamente la dosificación de medicamentos para satisfacer las necesidades específicas de cada paciente, podemos personalizar la terapia con el fin de evitar resultados adversos, hacer que más pacientes cumplan el tratamiento y mejorar la eficacia de la terapia anticoagulante,” Cherucheril dijo.
Cuando los pacientes visitan la clínica, se reúnen con un farmacéutico que les brinda información y responde sus preguntas sobre los medicamentos recetados.
“Una parte importante de la visita inicial es la información. Hablamos sobre otros medicamentos o sustancias que pueden estar consumiendo, desde medicamentos de venta libre hasta vitaminas herbales e incluso bebidas energéticas. Diferentes tipos de productos interfieren con la medicación anticoagulante y el resultado de esas interacciones puede alterar la capacidad de la sangre para coagularse,” comentó Cherucheril.
Los pacientes que se someten a cirugías o incluso a procedimientos dentales deben conocer los posibles efectos de la terapia anticoagulante, y es posible que deban modificar su régimen.
Después de una reciente serie de cirugías oculares, Ríos tuvo que modificar su tratamiento anticoagulante. “El verano pasado, venía a la clínica cada seis semanas; ahora vengo dos veces al mes. Esperamos que pronto pueda regresar a mis visitas con menos frecuencia. Me falta poco,” dijo.
Ríos dijo que valora el compromiso de Parkland con la educación y el seguimiento de sus pacientes. “Estoy muy satisfecha con la atención que brindan aquí. Es un gran esfuerzo de equipo y creo que eso es admirable,” afirmó.
“Nuestro objetivo es prevenir los resultados adversos, como las hemorragias y las hospitalizaciones, y mantener seguros a nuestros pacientes,” concluyó Cherucheril.
Para obtener más información sobre los servicios en Parkland, visite www.parklandhospital.com.