Posted: 4/2/2018
Abril es el Mes Nacional de Done Vida
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos estima que existen 114,793 personas en los EE. UU. que esperan un trasplante de órganos. Más de 10,000 son residentes de Texas y, de esa cifra, 162 son pacientes de Parkland Health & Hospital System a la espera de un trasplante de riñón. Abril es el Mes Nacional de Done Vida. Este acontecimiento es una oportunidad tanto para celebrar a las personas que se salvaron gracias a una donación como para promover el registro de nuevos donantes.
“El primer trasplante de riñón en el norte de Texas se llevó a cabo el 5 de noviembre de 1964 en Parkland. De allí en adelante, se practicaron 2,046 trasplantes en nuestro hospital”, informa Susan Cauley, RN, jefa de la unidad del Departamento de Trasplante Renal y Adquisición de Riñones de Parkland.
Andrés Estrada, de 72 años de edad y residente de Garland, es uno de esos pacientes. Su lucha por permanecer con vida inició en 2004 cuando descubrió que su producción de orina comenzaba a disminuir drásticamente. A Estrada lo examinó un médico de una clínica de atención de emergencias. “Me dijo que tenía que ver a un especialista de inmediato, ya que había algún problema en mis riñones. No le presté atención a su indicación y me fui a casa. Soy muy testarudo”, admite Estrada. “Al día siguiente me sentía terrible. No me podía parar y me faltaba el aliento. Mi esposa me convenció de ir a Parkland”.
A Estrada le diagnosticaron insuficiencia renal, una condición que ocurre cuando los riñones pierden la capacidad de eliminar los residuos y equilibrar los fluidos del cuerpo. Le dijeron que tenía que someterse a diálisis y que era probable que, en algún momento, tuviera que hacerse un trasplante de riñón.
“Estaba asustado. Pero de algo estaba seguro: no iba a rendirme”, afirma. Cuando Estrada comenzó su tratamiento de diálisis, su nombre se agregó a la lista de espera de trasplantes.
El tiempo de espera promedio a nivel nacional para recibir un trasplante depende del órgano a trasplantar, pero, en general, el tiempo de espera para encontrar un riñón compatible es de cinco años. Después de solo ocho meses de espera, Estrada recibió una llamada que cambió su vida.
“En septiembre de 2005, me llamaron de Parkland”, recuerda Estrada, y sus ojos se le llenan de lágrimas. “Me dijeron que habían encontrado un órgano compatible”. Su donante, un hombre de unos 30 años recién casado y que ya era padre, había fallecido en un accidente en motocicleta en Nueva York.
Pero la generosidad y el altruismo a veces también provienen de personas que deciden ser donantes en vida. Mary García, de 33 años de edad y residente de Rowlett, puede dar testimonio de eso. En 2007 le diagnosticaron insuficiencia renal después de haber sido tratada por influenza en Parkland.
“Me sentía muy enferma. Suponía que tenía gripe, pero muy dentro mío sabía que era otro el problema”, cuenta García. “Me dijeron que tenía la presión arterial demasiado alta, lo que había ocasionado una insuficiencia renal. Tenía miedo y no sabía qué hacer”.
Luego de este diagnóstico, García comenzó su tratamiento de diálisis e ingresó a la lista de espera para trasplantes de órganos. Mientras tanto, sus familiares comenzaron a hacerse análisis para saber si eran compatibles y podían convertirse en donantes vivos de un riñón que le salvara la vida a Mary.
La donación en vida sucede cuando una persona viva le dona un órgano (o parte de un órgano) a otra persona. El donante vivo puede ser un miembro de la familia (padre, madre, hermano o hermana) o alguien sentimentalmente relacionado con la persona que recibe el órgano (amigo o amiga, esposo o esposa, o algún familiar político) Otra posibilidad de donación en vida es la donación anónima, denominada donación indirecta.
Luego de someterse a diálisis durante cinco meses, se descubrió que la hermana de 18 años de Mary García, Victoria, era compatible.
“Nunca lo dudé. Mi hermana necesitaba ayuda y, cuando descubrí que era compatible, supe que el destino lo había escrito así”, manifiesta Victoria García. “Antes de la cirugía, me pidieron que viera a un psiquiatra. Fue muy reconfortante tener ese apoyo de Parkland. Todos querían asegurarse de que yo estaba de acuerdo con ser donante. Estoy muy orgullosa de lo que hice y me alegra haber ayudado a mi hermana porque, de otra manera, quizás hoy no la tendríamos aquí con nosotros. A las familias que están pasando por la misma situación les diría que se apoyen mutuamente lo más que puedan. El apoyo y el cariño hacen que el proceso de donación sea más llevadero”.
Desde el primer trasplante de riñón realizado con éxito hace casi 54 años en Parkland, se han practicado en el hospital 1,629 trasplantes de donantes cadavéricos y 417 trasplantes de riñón de donantes vivos. “Si bien alentamos a todos a considerar convertirse en donantes, es una decisión muy personal y solo se debe tomar después de haberlo pensado bien”, declara Cauley.
Los interesados en convertirse en donantes de órganos se pueden registrar en línea o personalmente en el Departamento de Vehículos Motorizados de su localidad. Luego de registrarse, es importante informar a sus seres queridos de que lo han hecho, para que ellos puedan honrar sus deseos, agrega Cauley.
“En Parkland, estamos muy agradecidos a nuestros donantes que, junto a nuestros proveedores y personal, han salvado tantas vidas. Estamos muy orgullosos de nuestro programa y de la calidad de servicio que ofrecemos a nuestros pacientes”, expresa Cauley.
Los pacientes agradecidos como Estrada y García hacen que cada día sea una bendición. “Estoy vivo gracias a la generosidad de mi donante y a Parkland”, asegura Estrada.
Para obtener más información sobre cómo convertirse en donante, visite https://organdonor.gov/register.html. Para obtener más información sobre los servicios en Parkland, visite www.parklandhospital.com.