Posted: 1/17/2019
Los médicos de Parkland ofrecen consejos para alcanzar un peso saludable
Cada año surgen nuevos gurús de la nutrición, dietas de moda, libros de cocina y teorías que afirman ser la “mejor” manera de bajar esos kilos de más y alcanzar un peso saludable. La revista U.S. News & World Report incluso creó un ranking llamado “Las mejores dietas.” Este año, tras evaluar 41 de las dietas más populares, su panel otorgó el oro a la dieta mediterránea, un plan de alimentación saludable para el corazón que pone el acento principalmente en los alimentos de origen vegetal, los cereales integrales, el aceite de oliva y el pescado.
Como parte de la obsesión estadounidense por la pérdida de peso, cada mes de enero se celebra la Semana Nacional del Peso Saludable, que este año se realizará del 19 al 26 de enero, para crear conciencia sobre mantener hábitos alimenticios saludables de por vida. Según el portal Statista.com, el 45 % de los estadounidenses encuestados dijo que su resolución de Año Nuevo para 2018 fue perder peso o ponerse en forma. Pero un estudio realizado por la Universidad de Scranton comprobó que solo el 8 % de las personas alcanzan sus metas de Año Nuevo.
De acuerdo con Manisha Raja, MD, Médica de Atención Primaria en Parkland Health & Hospital System, “Lograr y mantener un peso saludable es fundamental porque extiende nuestra expectativa de vida y nos permite disfrutar de una mejor calidad de vida. Hay una gran cantidad de problemas de salud asociados con el sobrepeso, como las enfermedades cardíacas, la hipertensión, el colesterol alto, la diabetes, las enfermedades del hígado y la vesícula biliar, la apnea del sueño y varios tipos de cáncer.”
Pero, en lo que respecta al peso, ¿Es verdaderamente “saludable” centrarse en un número en la balanza más que en otro tipo de indicadores? “En lugar de poner la mira en el peso, hay que medir el BMI (índice de masa corporal, por sus siglas en Ingles). Este suele ser un mejor indicador de un peso saludable,” dijo la Dra. Raja. (Use la calculadora del US National Institute of Health para determinar su índice de masa corporal).
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), un BMI de entre 18.5 y 24.9 en una persona de más de 20 años indica que la misma tiene un peso saludable. Un BMI de más de 30 es señal de obesidad. “Algunos estudios han demostrado que los pacientes con un BMI de 40-45 o más, tienen una expectativa de vida 10 años menor que aquellos con un BMI normal,” afirmó la Dra. Raja.
La médica aconseja que para perder peso, antes de empezar una nueva dieta o un nuevo plan de ejercicios, debe consultar a su médico.
Los nutricionistas y médicos clínicos coinciden en que un alcanzar un peso saludable (y mantenerlo) no es suficiente con elegir alimentos adecuados. Hay muchos otros factores a tener en cuenta, como cuánto se come y dónde se come, la actividad física, el descanso, el nivel de estrés y otros factores relacionados con la salud y el estilo de vida.
Sharon Cox, RD, quien dicta clases sobre pérdida de peso en la clínica Bluitt-Flowers Health Center de Parkland, recomienda tener un enfoque lento y constante. “La meta debe ser perder una o dos libras por semana mediante una combinación de actividad física y cambios inteligentes en la dieta,” aconsejó Cox. “Si se pierde peso muy rápido, luego será difícil mantenerlo.”
Maggy Doherty, RD, que trabaja con pacientes internados en Parkland Memorial Hospital, sugiere a los pacientes “Atenerse a lo básico: carbohidratos complejos, proteínas magras, lácteos descremados, grasas saludables y abundante cantidad de frutas y verduras. Comer sano los días de la semana y relajarse un poco los fines de semana. Y encontrar la combinación nutritiva que funcione mejor para cada uno.”
Marisa Aguillon, RD, Educadora de Diabetes en Parkland, le dice lo siguiente a sus pacientes: “Es mejor tratar de hacer cambios en el estilo de vida que hacer una dieta. Piense en general en su salud a largo plazo, no en una felicidad momentánea. Cuando intentamos hacer muchos cambios a la vez, nos desorientamos. Hay que establecer metas SMART (eSpecíficas, Medibles, Alcanzables, Realistas y a lo largo del Tiempo).”
El establecimiento de metas comienza por saber el motivo por el cual se necesita perder peso. “¿Es para mejorar la salud, para que nos entre un vestido de un talle más pequeño o para tener más energía? La finalidad es lo que nos mueve a hacerlo,” aseguró Cox.
“Siempre debe tener presente esa meta, ya que le recordará lo que está tratando de lograr,” sugirió Aguillon. “Escríbala y colóquela en algún lugar en el que pueda verla a lo largo del día o pídale a alguien que le exija rendir cuentas.”
Doherty dice que tenemos más posibilidades de tener éxito si “Establecemos metas mensuales pequeñas y alcanzables más que si hacemos una meta anual enorme. Por ejemplo, eliminar el salero en enero, reducir el azúcar que le agregamos al café en febrero, cambiar las papas procesadas por vegetales crudos en marzo y así sucesivamente. Cuando alcance su meta, recompénsese con algo pequeño que lo mantenga motivado, como una buena cena, un masaje o una manicura.”
Otros consejos de los nutricionistas de Parkland:
• Comer porciones más pequeñas.
• Quemar calorías: encontrar una actividad física que disfrute hacer 5 días a la semana de 30 a 45 minutos.
• Levantar pesas al menos dos veces por semana para conservar la masa muscular.
• Comer 3 comidas planificadas y de 1 a 2 colaciones saludables por día.
• Beber más agua.
• Optar por alimentos con proteína magra fresca y colocar más vegetales en el plato.
• Pesarse semanalmente, anotar el progreso y recompensarse por alcanzar metas.
• Estar preparado para sufrir recaídas: tener un plan para volver al ruedo rápidamente.
• Dormir de 7 a 8 horas todas las noches.
• Manejar el estrés por medio del ejercicio, la meditación, el yoga u otros métodos positivos de alivio del estrés.
• Contar con un sistema de apoyo positivo para mantenerse focalizado y motivado en mantener el peso que ha perdido.
Para obtener más información acerca de Parkland, visite www.parklandhospital.com